Técnicas de Atención al Cliente
El servicio es el punto clave para mejorar las ventas y para el éxito de tu
restaurante; quizá lo escuches por todos lados; pero es muy fácil
descuidar esos pequeños detalles que hacen la gran diferencia entre un
restaurante del montón o un restaurante exitoso.
A continuación te compartimos 12 consejos que todos tus empleados deberían conocer y que te ayudarán a mejorar el servicio al cliente en tu restaurante:
1. Capacitate. Muchas
personas piensan que la atención al cliente es algo “natural” o
“normal”. Al fin y al cabo, todos tratamos con personas todos los días.
Pero esta actitud es un gran error que puede costarle dinero a tu
restaurante. La atención al cliente es algo muy serio y muy importante
como para dejarlo al azar; tus empleados deben tomárselo en serio,
capacitarse y aprender.
Puedes utilizar los cursos de capacitación en línea que te dan reconocimientos.
2. Escucha con atención. El primer contacto con un
cliente que entra al restaurante está marcado por lo que él tiene que
contarnos. Puede estar interesado en un nuevo platillo, tener una
urgencia o un pedido especial. Debemos prestar siempre una atención
meticulosa y exacta, escuchando con calma y atención para que no se nos
escape ningún detalle. Aunque pueda parecer mentira, es sorprendente la
cantidad de meseros que interrumpen constantemente al cliente o que
están pensando en otras cosas mientras están levantado el pedido.
3. Sé humano. Todos queremos que nos traten como
personas. No hables como un robot. Pregunta siempre el nombre de pila
del cliente y ofrece el tuyo, no recites el menú especial ni repitas
como poema la lista de bebidas.
4. Discúlpate. Probablemente la queja o reclamación
que un cliente hace en el restaurante no sea culpa tuya, pero eso da
igual: como representante de la empresa, te ha tocado ofrecer una
disculpa. Un restaurante que se disculpa es una restaurante que se
preocupa por sus clientes. No le eches la culpa a los demás y no tengas
miedo en pronunciar las palabras “lo siento”… pueden ser el mejor
comienzo para tranquilizar al cliente, mostrar empatía y a continuación
solucionar su problema.
5. Comunica. Esfuérzate primero por comprender lo
que necesita el cliente (haz preguntas de forma educada si es necesario)
y a continuación exprésate con claridad y sin rodeos. No dudes en
repetir las cosas más de una vez si es necesario. No utilices
tecnicismos en los platillos. Habla el idioma del cliente.
6. Sé resolutivo. Resuelve rápida y eficazmente. Lo
que el cliente quiere y necesita es que le soluciones un problema, no
que le pongas excusas o le marees con explicaciones técnicas.
Concéntrate en identificar su necesidad y en ofrecerle soluciones
(ofrécele varias alternativas si es posible). Si tú no puedes ayudarle,
encuentra a la persona que podría. Busca siempre una solución.
7. Sé positivo y alegre. Los clientes quieren
relacionarse con personas educadas, positivas y alegres. No te olvides
nunca de dar los buenos días o las buenas tardes, de sonreír con
naturalidad y de mantener el buen humor. Demuestra al cliente que es una
persona importante y que estás encantado de verle y de ayudarle. Si no
lo estas atendiendo en su mesa, aún así, pregúntale siempre si necesita
ayuda con algo más y deséale que pase un buen día.
8. Nunca digas “no”. La tentación es fuerte, pero
hay formas de evitar la palabra “no”. El resultado casi siempre será una
atención más positiva y resolutiva, centrada en resolver los problemas y
preocupaciones del cliente. En vez de decir “yo no puedo ayudarte”,
explica que “mi compañero te ayudará enseguida”; en lugar de decir “no
tenemos ese platillo”, aprovecha para explicar que “ese platillo lo
sustituimos por el especial de la casa” y “enseguida te podemos preparar
una orden especial”.
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